Hoy el mundo se desordenó, ¿qué estoy haciendo ante tal desorden?
El resguardo preventivo nos ocasionó miedo porque nos miramos en nuestra mortalidad y nos reconocimos como seres finitos. Debemos considerar que la muerte es dolorosa porque nos separa físicamente de nuestros seres queridos; sin embargo, también reconozcamos que es parte de la vida y lo único certero que tenemos.
A pesar de los meses, hay quienes seguimos en resguardo preventivo. Si es tu caso y estás experimentando sentimientos que no sabes manejar o que te están ocasionando conflictos con tus seres queridos, quizá esta pregunta te sea útil: ¿cómo me estoy vinculando con los míos? ¿lo estoy haciendo desde lo que representan para mí, es decir, desde el amor, o lo estoy haciendo desde otro sentimiento que en realidad no siento pero que estoy maximizando debido al estrés?
Piensa en cuáles de estos sentimientos estás experimentando: enojo, tristeza, preocupación, angustia, etc. Enseguida:
1. Detéctalos
2. Piensa qué situaciones te están provocando estos sentimientos
3. Trata de buscar una solución para esa situación que se tornó complicada
4. Considera que no todo está en tus manos, no todo puedes controlarlo, ¿qué sí puedes modificar con una acción?, ¿cuál sería esa o esas acciones concretas?
5. Pregúntate: ¿cómo quiero recordar esto mañana?
Ante la COVID-19 puedo afrontar desde diferentes posturas:
* constructivas
* destructivas
Siempre piensa: Yo decido. Porque aunque no decidimos que el virus apareciera ni podemos decidir que se vaya, sí tenemos la libertad y la responsabilidad para decidir cuál será nuestra actitud y comportamiento ante esta circunstancia.
Algunas acciones positivas que puedes poner en práctica para reducir el estrés:
- mantente informado, sólo lo esencial
- ten ratos de ocio o esparcimiento
- regálate momentos a solas para conectar contigo
- cuida tu alimentación
- expresa tus temores
- aprovecha la tecnología para mantenerte en contacto con tus seres queridos y las app para generarte momentos de bienestar
- conserva tu rutina (levantarte y dormirte a la misma hora)
- exponte a la luz natural (luz y movimiento son antidepresivos naturales)
- haz ejercicio
- valora las cosas sencillas que te regala la vida
- practica la solidaridad (usa cubrebocas, mantén la distancia social)
Aprender a manejar nuestros sentimientos y emociones no siempre resulta sencillo, pero entender lo que sentimos puede contribuir a sentirnos mucho mejor. Recuerda, las emociones no se limitan, pero sí las reacciones, sobre todo cuando dañan a quienes amamos.