Ansiedad, algo que todos hemos sentido.

25.01.2021 18:46

Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos experimentado ansiedad en algún grado y por distintas situaciones. Pero, ¿qué es realmente y por qué aparece? Antes de continuar quiero aclarar que no soy médico ni especialista o experta; el objetivo de este texto es compartir, de manera breve, algunas ideas de quien sí lo es y brindar información que contribuya a entender un poco mejor lo que a veces sentimos y no logramos explicar.

Wikipedia dice que la ansiedad es una respuesta de anticipación involuntaria del organismo frente a estímulos externos o internos, como pensamientos, ideas, imágenes, etc., que son percibidos como amenazantes o peligrosos. Provoca sentimientos desagradables o síntomas de tensión. Se trata de una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite adoptar las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.

Reneau Z. Peurifoy es psicólogo, terapeuta, docente y escritor que se caracteriza por sus explicaciones sencillas. Para él la ansiedad es un mensajero que nos advierte sobre uno o más aspectos que hay que resolver al mismo tiempo; pueden ser problemas de relacionamiento o existenciales.

Un punto importante que resalta es que la mayoría de las veces nos centramos en el mensajero, es decir, en los síntomas, perdiendo de vista el mensaje: ¿qué trata de avisarnos la ansiedad? Su propuesta se basa, más que en desaparecer los síntomas, en aprender a manejarlos.  Así que el especialista  propone avocarnos a descubrir por qué sentimos ansiedad. Enumerar las razones y ponerlas en papel ayuda mucho.

Para darnos esa explicación breve de por qué nos sentimos de esta forma podemos considerar tres cosas:

1. factores de la infancia

2. factores que ocasionaron los síntomas iniciales

3. factores actuales que contribuyen a mantener los síntomas

Cuando consideremos los factores de la infancia también consideremos las personas que tuvieron mayor peso en nuestro desarrollo, nuestra interacción con ellos y las huellas que creemos que dejaron en nosotros.

¿Y las emociones?

Otro aspecto sumamente importante es saber qué son las emociones. Peurifoy dice que son mentales pues son provocadas por la interpretación de sucesos, lo que produce una serie compleja de reacciones bioquímicas que describimos como un sentimiento. Las emociones provocan conductas, actividad mental y comunicación no verbal (expresión facial, postura corporal, tono de voz, etc.)

Las emociones son en realidad una respuesta a una necesidad. El experto dice que si un hecho satisface una necesidad entonces la emoción será positiva, pero si frustra una necesidad la emoción será negativa. Así, depende de cómo estemos interpretando lo que nos sucede tendremos emociones agradables o desagradables. Una emoción desagradable (o una serie de emociones) puede desencadenar ansiedad.

Partiendo de esta idea, es posible controlar nuestras emociones cambiando nuestra interpretación de los sucesos, lo que muy probablemente también reduzca esa sensación de ansiedad. Y es que la felicidad, más que tener que ver con la realidad, tiene que ver con la interpretación que hacemos de la misma (vaso medio lleno o medio vacío), afirma la psicóloga española Marián Rojas Estapé. Si somos conscientes de esto es posible que podamos evitar los síntomas de la ansiedad, o por lo menos sea más sencillo su manejo.

Minimizar / Maximizar

El autor de “Cómo vencer la ansiedad” señala que las personas tendemos a magnificar los sucesos para convertirlos en algo peor de lo que realmente son; por el contrario, minimizamos el valor de los aspectos positivos de uno mismo o de cosas vinculadas a uno mismo. ¿Qué pasaría si lo hacemos al revés, cómo nos sentiríamos?

Otros tips que contribuyen a que nos sintamos mejor son:

a) Considerar que en la vida todo es elección, o casi todo

b) Pensar que la gente es como es y no cambiará

c) No depender de que los demás respondan como queremos

d) No depender de la motivación externa

El asunto es complejo y no pretendo minimizar este padecimiento que sin duda es muy serio y que ataca a la mayoría de los seres humanos, sobre todo en la actualidad debido al ritmo de vida frenético que experimentamos; hoy también a causa de la pandemia.

Atender los puntos anteriores puede darnos la pauta para comenzar a desenmarañar el nudo de esa madeja que nos ata con fuerza. El proceso puede ser largo y complejo pero existe solución. La próxima vez que detectes síntomas de ansiedad revisa qué cosas crees que tienes pendientes y trata de ir al fondo de lo que estás experimentando. Aceptar y ser más conscientes de lo que sentimos para comprenderlo contribuye a que demos pasos firmes hacia una vida más saludable y feliz.  

Y tú, ¿cómo te sientes hoy, quieres contarme?